La hematuria
Se define como hematuria la presencia de sangre en la orina, la cual adopta un tono que puede ir desde el rosa pálido al rojo intenso de sangre pura o bien rojo muy oscuro, parecido a las bebidas de cola.
No es hematuria la orina «subida de color» o de un amarillo más intenso pero que se mantiene transparente, al contrario que con la presencia de sangre que la orina se vuelve francamente turbia.
Tampoco es hematuria la orina roja simplemente, que puede ser teñida por la eliminación de ciertas sustancias alimenticias como las porfirinas, remolacha, determinadas setas como los níscalos, o la eliminación de hemoglobina, hemoglobinuria, (el pigmento rojo de la sangre que transporta el oxigeno) en los procesos de destrucción de los glóbulos rojos en las enfermedades hemolíticas.
Igualmente hay que distinguir la hematuria de la uretrorragia, que es la salida de sangre por la uretra, pero sin que haya salida de orina, es decir, que la sangre sale por el orificio uretral (meato) sin que haya micción.
Por tanto para que una hematuria sea verdadera se debe demostrar la presencia de hematíes, glóbulos rojos, en la orina. La presencia de coágulos es síntoma inequívoco de hematuria.
Tenemos que resaltar que la hematuria no es una enfermedad en sí misma, sólo es un signo que avisa de que algo está pasando en el aparato urinario a cualquiera de sus niveles, que hace que se pierda sangre que se elimina con la orina
TIPOS
Según el color de la orina:
- Hematuria macroscópica: la orina se observa de color rojiza. También denominada hematuria «franca» o «gruesa».
- Hematuria microscópica: el color de la orina es normal (amarilla), pero el examen de sangre en la orina es positivo. Hay pequeñas cantidades de sangre, visibles solo por análisis de la orina (sedimento urinario) en un microscopio óptico. También se pueden detectar con tiras reactivas, pero es posible que la tira química para el examen de la orina de falsos positivos, que son el resultado de, entre otros, la presencia de hemoglobina o mioglobina.
Según el pigmento que tiña la orina:
- Hematuria verdadera: producida por los glóbulos rojos, es decir, por la presencia de sangre integral en la orina. Como hemos dicho mas arriba la presencia de coágulos en la orina es signo inequívoco de hematuria
- Hematuria falsa: algunos medicamentos, alimentos, pigmentos biliares o hemáticos pueden colorear de rojo la orina, sin que haya lesión del aparato urinario. Por ejemplo: la porfirinas en la porfiria; o la hemoglobina (solo el pigmento rojo, no los glóbulos rojos)
Según el momento de la micción en que se presente:
- Hematuria inicial: Cuando solamente la primera parte de la orina emitida está coloreada. Es común en las lesiones de la uretra posterior y la próstata. La orina es de color rojo al comienzo de la micción y después se aclara. La causa de la hemorragia suele estar en el marco distal del esfínter vesical, es decir, desde el cuello de la vejiga hasta la salida uretral, incluyendo la vagina, la vulva, el pene o el prepucio
- Hematuria terminal: Cuando la parte final de la micción está coloreada. Las enfermedades de la vejiga pueden sangrar de esta manera. La orina es de color rojizo al final de la micción
- Hematuria total: Cuando las lesiones vesicales sangran profusamente y el sangrado es de principio a fin de la micción. La orina es de color rojo durante toda la micción; por lo general, es la causa más frecuente de hematuria macroscópica y la causa de la hemorragia suele ser por encima del cuello de la vejiga, bien la vejiga misma, los uréteres o el riñón
CAUSAS
Casi todas las enfermedades que afectan al aparato urinario pueden producirla salida de sangre junto con la orina.
Las causas principales son:
Los tumores que se pueden presentar a cualquier nivel del aparato urinario: riñón, ureter, vejiga y próstata. Es en la primera causa que hay que pensar ante la emisión de orinas hematuricas. La intensidad de la hematuria no predice la gravedad de la enfermedad ni su malignidad o no. Un tumor benigno puede sangrar más que uno maligno.
La segunda causa más importante son las litiasis, los cálculos, que igualmente se presentan en todos los niveles de la via urinaria.
Causas menos frecuentes son las infecciones, malformaciones vasculares, fístulas arterio-venosas, traumatismos, etc.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la hematuria se hace visualmente cuando es muy intensa, pero la seguridad de que estamos ante ella es con la constatación de visualizar hematíes en la orina, lo cual se lleva a cabo mediante un examen al microscopio del sedimento urinario.
La presencia de coágulos es señal inequívoca de hematuria.
El diagnóstico de la causa se hace por diferentes estudios, principalmente radiológicos:
-Rx simple de Aparato Urinario: Se trata de ua radiografía sin contraste del abdomen, en la que se puede ver si hay cálculos radioopacos. Generalmente no podemos extraer más información de las partes blanda, sobre todo en comparación con otras técnicas radiográficas más modernas y que ahora veremos.
-Ecografía urológica: Esta técnica proporciona mucha más información que la anterior. Con ella se diagnostican tumores, cálculos, quistes, dilatación de riñones. Etc. Pero no informa sobre la funcionalidad de los órganos, sólo de su morfología.
-Urografía intravenosa: Consiste en inyectar un contraste yodado en vena y que se elimina por los riñones. Esta prueba sí informa sobre la funcionalidad renal y de su morfología. Con ella se descubren tumores, cálculos, tumores de los uréteres, morfología de la vejiga e incluso de la uretra si se hacen placas miccionales.
-Tomografía Axial Computerizada (TAC): Se puede hacer con o sin contraste. Es quizás la prueba que más información aporta sobre el estado de todo el aparato urinario, con la ventaja añadida de también se exploran todos los órganos abdominales. Con ella se diagnostican tumores, quistes, abscesos, dilataciones renales, grosor del parénquima, cálculos, tanto renales como ureterales y vesicales.
-Resonancia Magnética Nuclear (RMN) Es una prueba que también aporta gran información, pero no está indicada como prueba de primera línea, se debe reservan para cuando el TAC no de información suficiente. Aporta casi los mismos datos que este.
-Cistoscopia: Consiste en observar la vejiga por dentro con un cistoscopio conectado a una cámara. Sirve fundamentalmente para explorar la mucosa vesical en la que se pueden ver tumores o inflamaciones de la misma, cálculos intravesicales, divertículos.
TRATAMIENTO
La hematuria en sí misma no tiene tratamiento como tal.
Se emplea el sondaje vesical para hacer lavados y evacuar coágulos, pero esto es sólo para resolver el momento.
El tratamiento real de la hematuria es tratar la causa que lo produce y así, si se trata de un tumor vesical pues hay que hacer una resección transuretral del mismo. Si es un tumor renal hay que hacer una nefrectomía, y así sucesivamente.
Si la hematuria es tan intensa que produzca anemización del paciente será necesario realizar transfusión de sangre para reponer las pérdidas